Cuando le preguntamos a su mami ¿Qué le gusta a Winston? lo tenía clarísimo, ¡los huesos!. Así que crear su collar personalizado fue sencillo. Eso sí, espero que no lo mordisquee, y si lo hace que no se haga daño, que entre el nylon reforzado, los piquetes de soldadura y todos los materiales de seguridad se va a destrozar sus dientecillos. ¡Que aproveche, Winston!
No hay comentarios:
Publicar un comentario